Quién es el notario

El notario es un profesional del Derecho que ejerce simultáneamente una función pública para proporcionar a los ciudadanos la seguridad jurídica que promete la Constitución (art. 9º) en el ámbito del tráfico jurídico extrajudicial. Tiene una formación jurídica contrastada y es Licenciado en Derecho.

El notario aconseja sobre la forma más adecuada de realizar los contratos y otras operaciones jurídicas y redacta los documentos conforme a la voluntad de los comparecientes.

La autorización o intervención del instrumento público implica el deber del notario de dar fe de la identidad de los otorgantes, de que a su juicio tienen capacidad y legitimación, de que el consentimiento ha sido libremente prestado y de que el otorgamiento se adecua a la legalidad y a la voluntad debidamente informada de los otorgantes e intervinientes.

Los documentos notariales son públicos por lo que, a diferencia de los privados, gozan de fe pública (presunción de veracidad en juicio) y tienen carácter ejecutivo. El notario, tras la firma, le orientará en los trámites necesarios hasta obtener su inscripción en los distintos registros administrativos, en el pago de impuestos y cualquier otra formalidad complementaria.

El notario ejerce su función en régimen de competencia, los particulares tienen derecho a elegir al notario que prefieran. Cobran conforme a un arancel que es igual para todos, compitiendo entre ellos fundamentalmente en calidad y buen servicio.

El notario es imparcial, está obligado  por ley y por ética profesional a mantener la neutralidad en sus actos, lo cual lo distingue de otros profesionales que deben tomar parte y estar del lado de sus clientes o representados. El notario debe asesorar a ambas partes, y no solo al que le pueda haber elegido.

Por lo demás, no considere al notario como una persona inaccesible, al contrario, su labor es aclararle todas las dudas que estime oportunas, y tiene la obligación de ayudarle y explicarle todo lo necesario.

Durante la firma de la escritura, usted puede (y debe) interrumpir en cualquier momento la lectura y explicaciones que realizará el notario, y pedir aclaración sobre cualquier aspecto de la misma, bien sea porque no lo entiende bien, porque cree que algo no es correcto, por falta de datos, omisiones, etc.

No le importe preguntar, en la notaría entienden que es un acto importante y que (como la compraventa de un piso), suele realizarse pocas veces en la vida y puede resultarle complicado y sus detalles, requisitos o impuestos no tiene  usted porqué conocerlos.

No firme nada sin pedir previamente las explicaciones que necesite.

Para saber otras características del Notariado español: Consejo del Notariado